Viña del Mar nació de la fusión de dos haciendas, "las Siete Hermanas" y "Viña del Mar" . El límite entre ambas era el estero Marga Marga, que actualmente cruza la ciudad por la mitad.
Estas haciendas en un momento estuvieron bajo el control de un solo propietario, Don Alonso de Riberos, a quien se le debe la plantación de las primeras Viñaso o Viñedos, que con el paso del tiempo pasarían a ser conocidos como la Viña de la mar, que derivaría en el actual "Viña del Mar".
Las dos haciendas que dieron origen a Viña del Mar, fueron compradas en el año de 1840 por el comerciante lusitano don Francisco Álvares, cuya nieta Mercedes Álvares en 1859 contrae nupcias con don José Francisco Vergara Echevers quien finalmente presenta el proyecto que convierte las haciendas en ciudad en 1874.
En la década de 1930, todo el centro de la ciudad estaba cubierto por edificaciones. El barrio de "Recreo", fue uno de los primeros en surgir. Algo después surgió, al norte, Santa Inés.
Hacia la década de 1960 se abrió hacia el este, el barrio de Miraflores, el cual se divide en dos sectores; Miraflores Bajo, un barrio de clase acomodada con grandes mansiones, que fué el lugar de residencia de destacados politicos y empresarios de la ciudad. Y por otro lado está Miraflores Alto, que es un sector de clase media con gran crecimiento en entre los años 60 y 70.
Tiempo después surge un nuevo barrio de clase acomodada, cercano al estero de Reñaca, el siguiente al norte del Marga Marga, que en la década de 1990 sufrió un explosivo crecimiento hasta convertirse en un barrio de clase media-alta.
Desde 1930 en adelante surgieron las obras mas importantes que tranformaron a viña del mar en una ciudad tan importante como el Casino Municipal, Teatro Municipal, Piscina de 8 Norte, compra de Laguna Sausalito y Futuro Estadio, Piscina de Recreo, Coliseo Deportivo, Baños Públicos, adquisición de los terrenos y comienzo de las obras del Hotel O’Higgins, inicios del Balneario de Caleta Abarca, etc. Consolidandola como la primera ciudad Balneario Turística de Chile.
Y así Con el paso de los años, se han ido potenciando una serie de otros elementos que han dado un ritmo propio a Viña del Mar, a las obras ya descritas hay que sumar los Balneario de Caleta Abarca, Acapulco, El Sol, las Salinas y Reñaca; una oferta hotelera y gastronómica importante y variada; un clima y paisaje apropiado; espacios adecuados para diferentes actividades deportivas, recreativas y culturales, todo lo cual hace de Viña del Mar una ciudad única, variada y entretenida, que congrega durante todo el año a un sinnúmero de turistas nacionales y extranjeros.
